lunes, 24 de octubre de 2011

TP 5: Viaje
Pre-Viaje
Hipótesis e intenciones iniciales

-Como forma de pensar el viaje, me hace sentido la idea del viaje en espiral. Recorriendo el espacio en torno a un eje central, invisible, que nos conduce en una dirección, en principio imprecisa. Un núcleo imperceptible, aunque quizás magnético, nos atrae concéntricamente, sorbiéndonos lento a la manera de un agujero negro distante. A medida que se avanza, el proceso simultáneamente se expande y se sintetiza, se eleva y se profundiza (es tan importante soltar los pies hacia el centro de la tierra como pensarse en vertical hacia la infinidad del espacio).
El diseño (espacial / mental / proyectual) se destila, el recorrido se encauza, se vislumbra el extremo de la espiral, como un espejismo. Aparentemente atravesamos los mismos puntos de la órbita en cada vuelta, pero cada vez que esto pasa estamos un escalón más arriba ascendiendo en la espiral. Cada punto del trazado del recorrido se acerca y vincula más con el eje y con el resto de los puntos, acercándonos a un centro infinitamente puntual, infinitamente íntimo, inalcanzable.
Al mismo tiempo, podemos pensarnos en el sentido contrario. Navegar en torno al eje primero de manera excéntrica. Partiendo desde un núcleo pequeño, la matriz central, como se parte de un útero materno. Sin que se nos pregunte, nos vemos arrojados a la caída en espiral. Ampliando el alcance en cada vuelta, vamos palpando los límites de nuestro universo perceptivo, empujándolos hacia afuera en cada intento circular. Girar en 360º para intentar tocar cada punto del recorrido, cada esquina del globo, en vectores de dirección sinuosa. No existen líneas rectas. No elijo ningún camino fácil. Alcanzar la información desde el tacto blando y ondulado. Pues la información es curva, y solo quiero alcanzar una verdad si puedo rolarle encima con mi volumen esférico. Es bien sabido que el espacio es curvo y que las líneas rectas no son más que una ilusión. Mi hoja de ruta me tira una sola punta, que dice: Infinitos caminos curvos. 



Hipótesis iniciales pre-viaje:

1. Como una forma de encarar el viaje dentro de las propuestas, tomar la idea del flaneur, como lo describe Walter Benjamin: “el viajero contemplador y reflexivo que disfruta a su manera del paisaje, el sujeto que erra lentamente por las calles, que se entrega ociosa, imaginativamente, sin un plan prefijado, a lo que le ofrece el destino”. En relación con esto, y para no dejar el registro y la atención librados a un azar total, designo puntas de observación:
-Impresiones sensibles que me cautiven (visuales, auditivas, táctiles). Perfilar mi registro hacia un intento más de lo sensorial que de lo narrativo.
-Intentar, a la manera de una bitácora audiovisual, un inventario de los estímulos que el lugar me ofrece. Imágenes, sonidos, sensaciones, climas, texturas, colores.
-Atender a cómo la percepción del espacio y del tiempo se reconfiguran en este contexto y en esta situación de viaje, y observar qué condición espacial y temporal presenta Carlos Keen.


2. Como fuerte intención para el primer viaje y para todo el proyecto en general: Dedicarme a la exploración formal (con la cámara: encuadres, movimientos de cámara, tiempos, luz, ritmo, dentro-fuera de cuadro, composición formal y consciente del cuadro / con el diseño sonoro: ritmos, acentos, tiempos, texturas, capas, sonoridades, focalizaciones, probar música). Darle importancia al proceso, al juego y a la investigación, y no poner en primer plano el resultado. Aprovechar este último ejercicio del ciclo para darle lugar a ese deseo de experimentación, más allá de la (auto)exigencia de un producto final satisfactorio. Proceso como producto, proceso como obra en sí misma. En ese sentido también, considerar y revalorizar el lugar de la bitácora en papel como obra en sí misma, en diálogo con la pieza audiovisual final.


3. Posibles ideas organizadoras del relato:
-Bitácora audiovisual del viaje. Para decir más: Las notas en mi bitácora se presentan con una lógica subjetiva, no necesariamente narrativa, donde el lenguaje adopta por momentos formas más informativas y claras, y por momentos formas más abstractas, poéticas o sintéticas, que buscan rescatar una instancia o elemento del proceso sobre el cual trabaja la bitácora. Esto mismo, pensado audiovisualmente.
-Incluir a Majo en la narración. Incluirme en el viaje de Majo, e incluirla a ella en mi viaje. Pensar la experiencia intersubjetiva, la experiencia del otro. Establecer un diálogo de miradas, como un juego de espejos.
-Intentar contar de la transformación, de lo que nos pasa, de la experiencia de estar en viaje. Que la narración hable de nosotros en viaje. Casi como un retrato de nosotros mismos.
-Mostrar las subjetividades de cada uno en ese viaje, y plantear, o bien un relato dividido en dos cuadros simultáneos (uno para “el viaje” de cada uno de nosotros dos), o bien dos relatos individuales, contiguos, articulándolos en el tiempo (referencia: “Los Amantes del Círculo Polar”, y los relatos separados de Ana y Otto).
-Performar dentro de la pieza. Pensar la posibilidad de aparecer incluidos en el relato, y pensar la acción en ese marco. Está latente la idea, como una intención, de trabajar una pieza de movimiento dentro del relato.


4. Posibles propuestas audiovisuales:
-Split-Screen. Dos relatos en paralelo, jugando con unísonos y contrastes en un diálogo rítmico, formal, narrativo. De vez en cuando disfrutar de una coincidencia. Trabajar en este plan el sonido generando por momentos composición por suma de capas, unísonos, mutis en un relato o en otro, focalizaciones, etc.


(Recorte de cuadro de “Ten Minutes Older: The Cello”. Segmento “About Time 2”, de Mike Figgis)


(“Sugar Water”, videoclip para Cibo Matto, de Michel Gondry)

-Viajar en el plano & Viajar con la cámara (retratar movimiento dentro del plano, y retratar en el movimiento de la cámara)

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